Mi formación original fue como ingeniero de electrónica/automatización (cuando la electrónica aún era en gran parte analógica, pero eso es otra historia...).
Desde muy pronto me formé en el uso de los bucles de control.
Al automatizar un proceso, el enfoque habitual es configurar un bucle cerrado con control PID (Proporcional, Integral, Derivativo).
El origen de esta técnica de control parece remontarse al siglo XVII, atribuida a Christian Huygens, especialmente para ajustar la distancia entre las muelas de los molinos en función del flujo de grano a moler...
Si desea profundizar en el tema, esta página de Wikipedia es muy informativa: FR Regulador PID — Wikipedia EN Regulador proporcional-integral-derivativo - Wikipedia.
El principio de un bucle PID consiste en establecer un sistema de control automático para mantener una variable (temperatura, velocidad, posición, presión, etc.) lo más cerca posible de un valor deseado llamado ajuste.
Se trata de un mecanismo de autocorrección que se aplica en todo tipo de equipos modernos, desde nuestros termostatos hasta la estabilización de drones, y los sistemas de control de automatización industrial.
Este principio de control integra tres componentes: reaccionar rápidamente ante las desviaciones (P), eliminar los errores persistentes (I) y estabilizar el comportamiento (D). Se trata de reaccionar con rapidez, pero de manera controlada, para filtrar el ruido y evitar oscilaciones indeseadas.
En el ámbito de la gestión del flujo, el bucle Kanban se ha convertido en un estándar. Su principio también es la autorregulación, sincronizando la fabricación en una planta aguas arriba con el ajuste que marca el consumo de la planta aguas abajo.
Al igual que en un bucle PID, el principio consiste en regular un sistema para evitar desviaciones y estabilizar un flujo.
Ambos mecanismos reaccionan según el estado real, y no según un plan preestablecido, y garantizan una corrección automática.
En la metodología Demand Driven hay dos mecanismos de autorregulación que funcionan de manera similar.
Un buffer de stock DDMRP es una evolución del bucle Kanban. Mientras que en el bucle Kanban el tamaño del bucle (el número de tarjetas) es fijo, el bucle DDMRP se ajusta automáticamente con el tiempo y la demanda del mercado. Un buffer DDMRP, en comparación con un bucle Kanban, incorpora un componente (integral) que consiste en ajustar gradualmente los umbrales en función del consumo diario efectivo calculado.
En términos de capacidad, la gestión de las limitaciones DBR controla el rendimiento de todo el sistema y las órdenes de fabricación en función de la capacidad efectiva de las limitaciones del sistema. Este es otro bucle autorregulado.
La ventaja de estos bucles autorregulados es clara: automatizan el ritmo de las operaciones según la demanda real del mercado, se adaptan automáticamente conforme evolucionan las condiciones y el papel de los planificadores pasa a ser supervisar el comportamiento y ajustar los parámetros de control.
Curiosamente, la mayoría de las empresas gestionan sus flujos en bucle abierto, en lugar de establecer bucles cerrados autorregulados con alta frecuencia.
Las previsiones de ventas se elaboran a partir de datos históricos y expectativas comerciales.
Se calculan las necesidades netas para satisfacer estas demandas proyectadas, a menudo sin tener en cuenta las limitaciones.
Se realizan pedidos y se lanza la producción.
Se entregan a tiempo o no, se fabrican a tiempo o no.
Medimos desviaciones a intervalos regulares (normalmente mensuales, en el mejor de los casos semanales): fiabilidad de las previsiones, puntualidad de proveedores, cumplimiento del plan de producción.
Nos culpamos mutuamente y volvemos a empezar…
En lugar de bucles abiertos, es mejor optar por bucles cerrados autorregulados. Este enfoque se remonta al siglo XVII, está más que demostrado y ha sido ampliamente modernizado en Intuiflow…