Seamos sinceros, en Demand Driven Technologies, no somos precisamente fans de Gartner®. En 2011, lanzamos al mercado una metodología llamada «DDMRP» (Demand Driven Material Requirements Planning). En 2019, dentro de su famoso “hype cycle”, Gartner® clasificó a DDMRP como “Obsoleto antes de alcanzar su madurez” (Obsolete Before Plateau).
Esta etiqueta fue creada por Gartner® para designar tecnologías o metodologías que no tienen futuro, o que incluso nunca llegarán a ver la luz.
La visión de Gartner® sobre este tema resulta, como mínimo, cuestionable si observamos la acogida que han tenido nuestras soluciones. Nuestro crecimiento acelerado demuestra que hemos ofrecido a nuestros clientes —empresas líderes y altamente exitosas— soluciones prácticas, efectivas y adaptadas a un entorno cada vez más incierto.
Una y otra vez, nuestros clientes comparten sus resultados: mejoras significativas en el nivel de servicio, reducción de inventario y una respuesta mucho más ágil a las expectativas del mercado.
Además, hemos inspirado a muchos otros. Hasta 2015 éramos la única solución DDMRP disponible en el mercado; hoy existen unas 45 soluciones distintas. Resulta curioso ver a tantos desarrolladores de software adoptando una metodología que Gartner® calificó como “obsoleta”.
Aun así, el analista que hace años definió el DDMRP como «obsoleto» se mantiene firme en su postura. Si espera lo suficiente, quizá algún día tenga razón...
En 2025, Gartner® continúa ignorando las tácticas Demand Driven y no recomienda el flujo pull en general (¿no es lo suficientemente tecnológico?), mientras que, por otro lado, todo el mundo habla de la IA.
El papel de Gartner® es asesorar a las grandes empresas en la elección de las metodologías y tecnologías que deben adoptar. Por ejemplo, Gartner® ofrecerá a los CSCO (directores de cadena de suministro) asesoramiento para ayudarles a navegar por los meandros de la diversidad de sus misiones. En el ejemplo siguiente, el «Gartner Priorities NavigatorTM» (que es una marca registrada, por supuesto) incluye entre sus áreas de asesoramiento la evaluación de tecnologías de cadena de suministro end-to-end y la selección de proveedores, como se muestra en la casilla inferior izquierda.
Sin embargo, al navegar por la web de Gartner®, lo primero que llama la atención son los continuos botones de llamada a la acción (“Call To Action”).
En todo momento se invita al usuario a suscribirse o convertirse en cliente —como muestran los ejemplos de las capturas de pantalla.
Gartner® también organiza grandes eventos relacionados con la cadena de suministro, como el «Supply Chain Planning Summit» o el «Supply Chain Symposium». Son encuentros donde participan empresas y proveedores “grandes”. ¿Por qué “grandes”? Porque participar cuesta mucho dinero.
Si eres una startup innovadora que desafía a los proveedores tradicionales de software, no tienes ninguna posibilidad de hacerte visible ante las grandes compañías a través de estos eventos de Gartner®.
De hecho, cuando te das cuenta de que Gartner® es una empresa que cotiza en bolsa, te preguntas cuáles son las motivaciones detrás de sus recomendaciones…
Por supuesto, sus consejos son —en teoría— “imparciales”.
Pero, curiosamente, suelen apuntar hacia las soluciones que figuran en el famoso “Gartner® Magic Quadrant™ for Supply Chain Planning Solutions”, concretamente en la esquina superior derecha: el cuadrante de los líderes.
El hecho de que estas soluciones sean demasiado complejas, lentas y costosas de implantar, y que a menudo no generen mejoras tangibles reales, parece no importar: son líderes.
¿Y por qué lo son? Principalmente, porque llevan mucho tiempo en el mercado.
Pero… ¿no implica precisamente eso un riesgo de obsolescencia?
¿Son realmente adecuadas para el mundo actual las metodologías en las que se basan, muchas de las cuales datan de los años 80, 90 o 2000?
¿No estamos hablando, en realidad, de un enorme problema de deuda técnica?
Después de haber calificado DDMRP, y por extensión a Demand Driven Technologies, como «Obsolete before plateau» (obsoleto antes de alcanzar su madurez), ¿no será Gartner® quien se enfrenta hoy a un grave riesgo de obsolescencia?
Su cotización bursátil ha caído de 584 $ a 236 $ en el último año, una destrucción del 60 % de valor para sus accionistas.
Irónicamente, la inteligencia artificial tan alabada por Gartner® puede que no sea ajena a este fenómeno: es tremendamente eficaz recopilando los argumentos de marketing que circulan por la red y convirtiéndolos en atractivos resúmenes y presentaciones pulidas.
Para eso, ya no hacen falta analistas humanos.
Sin duda, hay que inventar un enfoque moderno del análisis y la consultoría. Un enfoque abierto a la innovación y a las start-ups. Un enfoque que escuche los éxitos y los resultados obtenidos por las empresas que adoptan nuevos paradigmas. ¿Sabrá Gartner® capaz de reinventarse para hacer frente a estos retos?
Mientras tanto, no dude en asistir a nuestras propias conferencias de usuarios. Son gratuitas, en ellas empresas de renombre hablan de forma práctica sobre sus éxitos y dificultades, y la innovación metodológica y tecnológica se nutre de los participantes, que son auténticos profesionales.