Las probabilidades son claras: si tienes una bala en un tambor de 6 bolas y te invitan a jugar a la ruleta rusa, tienes un 83% de probabilidades de evitarla. A pesar de eso, ¿vas a apretar el gatillo?…
Y sin embargo, la mayoría de los planificadores de nuestras modernas cadenas de suministro aprietan el gatillo a diario, sin pensárselo dos veces.
Las mejores empresas del mundo logran un % de fiabilidad de previsiones de ventas al nivel código artículo del 70% al 75% (en su plazo de aprovisionamiento estándar). La gran mayoría de las empresas tienen una fiabilidad de las previsiones mucho menor. Y todos los días los planificadores de nuestras cadenas de suministro del siglo XXI disparan órdenes de reaprovisionamiento basadas en estos pronósticos – ellos aprietan el gatillo, sabiendo muy bien que estas previsiones son erróneas, y como además es poco probable que tengamos el stock bien posicionado. ¿Es un suicidio colectivo?
La pregunta es, ¿tenemos elección? Sí, la tenemos. Esto no es nuevo, por cierto, durante décadas hemos estado implantando el pull-flow en varias industrias, es decir, un modelo operativo que provoca el reaprovisionamiento basado en la demanda real.
El pronóstico no es malo. Lo necesitamos, para preparar nuestro modelo operativo y poder satisfacer la demanda real… …que será diferente de la previsión. Esto implica de antemano:
- Construir esta agilidad en nuestro sistema industrial, en particular a través de mecanismos de desacoplamiento, márgenes de capacidad y plazos de entrega.
- Ser capaces de dar señales claras a nuestros planificadores para que puedan tomar las mejores decisiones a diario.
- Agilizar el uso de nuestro ERP.
La metodología DDMRP y las soluciones de Demand Driven Technologies nos permiten hacerlo.
