Recientemente, una empresa nos contactó para invitarnos a participar en una licitación buscando una solución para previsión de la demanda y compras. La oferta incluía todas las palabras de moda del momento: IA, big data, un sistema que pudiera procesar millones de acciones de planificación al día (sic).
Cuando hablamos con esta empresa para entender su escenario, rápidamente nos dimos cuenta de que actualmente gestionan sus operaciones con un ERP desarrollado internamente en AS/400, y que el proceso de previsión, que supuestamente debe lidiar imperativamente con big data utilizando IA, se lleva a cabo en Excel.
Esta empresa se encuentra en un entorno competitivo y quiere equiparse con lo mejor para triunfar en estos mercados, y con razón. Sin embargo, existe un riesgo real de que no haya hecho una evaluación pragmática de sus capacidades de transformación y que, al intentar subir un escalón demasiado alto, se encuentre con un muro….
Este es un fenómeno recurrente. Queremos automatizar todo, de inmediato. Desde el principio, queremos que todos los sistemas interactúen en tiempo real. Hace poco, uno de nuestros clientes quería que la mano de obra actual, registrada en el software de RR.HH. y ponderada por la matriz de competencias, alimentara la capacidad definida en el MES y se tuviera en cuenta para la programación de la producción. Preferiblemente en tiempo real, por supuesto. ¿Adivina cómo se hace hoy la programación en este sitio? Sí, el mismo Excel que hace las previsiones de big data…
Comerse un elefante se hace bocado a bocado… y puede llevar mucho tiempo.
Al embarcarse en un viaje de transformación de la cadena de suministro, tenga clara su madurez actual y la capacidad de sus equipos para absorberla y defina las etapas que constituirán los pasos que puede dar.
En concreto, esto significa tratar de simplificar en cada fase del proyecto, en lugar de intentar abordar toda la complejidad a la vez. ¿Excepciones? Por supuesto que las hay, pero no diseñe su modelo operativo y su sistema informático para tratar todas las excepciones, casos raros y especiales. En el peor de los casos, Excel está disponible para eso. Para el grueso de su programa de transformación, simplifique, sea pragmático, y asegúrese de centrar los esfuerzos de sus equipos en los casos que más se repitan.
Este enfoque pragmático no le impide desarrollar un programa global ambicioso e innovador, a un ritmo constante, que consiga el compromiso de sus equipos.
Al añadir una capa de funcionalidad sencilla y clara en cada paso, que aborde el máximo de puntos, evitará tropezar demasiado, ¡y sus equipos digerirán este elefante mucho más fácilmente! …
