A veces llegamos a trabajar en la cadena de suministro de forma indirecta. La formación inicial en la cadena de suministro se ha desarrollado en los últimos años, pero muy a menudo las personas que trabajan en los equipos de la cadena de suministro -planificadores, gestores o directores- tienen una formación inicial diferente.
En estos equipos encontramos tránsfugas de producción, compras, especialistas en lenguas extranjeras, finanzas o incluso, como yo, ingenieros electrónicos perdidos…
La pluralidad de perfiles es una ventaja para el equipo de la Cadena de Suministro: facilita la interacción con las demás funciones de la empresa; si tienes experiencia en producción, estás más legitimado y eres más relevante para presionar a tus compañeros de la fábrica y encontrar soluciones con ellos.
El inconveniente es que puede haber una falta de conocimientos técnicos sobre las mejores prácticas que deben aplicarse en la cadena de suministro. En algunas empresas, se piensa que la cadena de suministro es sólo una cuestión de sentido común – así que, si tienes sentido común y un poco de ganas de lidiar con el estrés de la vida cotidiana, ¡ven y únete a nosotros!
Yo lo hice al principio de mi carrera: viniendo de una formación técnica, me encontré haciendo trabajos de la cadena de suministro en mi primera fábrica, sin ninguna otra formación teórica. Intenté aprender de mis compañeros y leer un poco, pero francamente, en retrospectiva, me equivoqué mucho y cometí grandes errores.
Tras cuatro años de práctica, tuve la suerte de que mi jefe de entonces me inscribiera en un curso de certificación, el CPIM de APICS (ahora ASCM). La formación fue exigente, muy rica, pero me aportó mucho:
- Un vocabulario común, que facilitó las interacciones con otros equipos y departamentos de la empresa,
- Intercambio de conocimientos y la evaluación comparativa con otros participantes en el curso: «¿Cómo haces tu S&OP?
- Más confianza en mi práctica operativa, siguiendo un marco reconocido: el modelo MRP2.
A continuación, lo puse en práctica, me topé con algunos obstáculos, aprendí las técnicas de flujo pull, y he seguido aprendiendo a lo largo de 35 años de práctica. Además del CPIM original, tuve la oportunidad de aprobar el CIRM (ya desaparecido), el curso Black Belt Lean, 6 Sigma, y las certificaciones del Demand Driven Institute, del que soy formador.
La utilidad de estas formaciones para mí ha sido innegable. El hecho de tener que aprobar una certificación también es clave, no por el reconocimiento que supone con una insignia en LinkedIn, sino porque me obligó a trabajar, a profundizar en el tema, a hacerme preguntas.
Por ello, les animo a que salgan de su día a día operativo y den un paso más a través de la formación, ya que es la adaptación de las metodologías lo que permite mejorar los procesos y la obtención de resultados operativos.
La dificultad que puede encontrar es que los cursos de formación para la certificación de la cadena de suministro han proliferado en los últimos años. Es más, estos cursos suelen hacer referencia a una escuela de pensamiento. Hay que hacerlo así y no de otra manera. MRP, Lean, 6 Sigma, Teoría de las Limitaciones, Demand Driven… tantas escuelas de pensamiento que a veces rozan la creencia, y tienen sus partidarios y detractores. Los formatos también han evolucionado, con ofertas online sin reuniones físicas.
He aquí algunas recomendaciones para ayudarle en la selección de contenidos de formación y enriquecer su curso:
- Sea cual sea la formación que reciba, ejercite su sentido crítico, la cualidad más importante en la cadena de suministro (además del sentido común, por supuesto)
- Es necesario conocer los fundamentos del MRP, sencillamente porque es el núcleo de los sistemas ERP actuales y la práctica corriente en muchas empresas. Como muchos, creo que el MRP nunca ha sido suficiente y es cada vez más inadecuado, pero para hacerlo evolucionar hay que conocerlo bien.
- Aprender técnicas de flujo pull: Lean, TOC y, por supuesto, el contenido del Demand Driven Institute. Hágalo a través de cursos, libros, juegos, experimentación, práctica operativa. Hay mucho material disponible, súbase a los hombros de los gigantes que han explorado estas áreas, Shigeo Shingo, Taiichi Ohno, Eli Goldratt, John Shook, Carol Ptak, Chad Smith y otros. No los enfrente entre sí: piense «¿cómo combinamos este contenido?».
- Seleccione formadores que sean pragmáticos, que tengan una sólida experiencia operativa y que no intenten venderle un dogma o un software.
- Si puede, obtenga certificaciones: le permitirán profundizar y comprender el tema.
- Conozca a otros profesionales de la cadena de suministro, de ámbitos distintos al suyo. Compare sus prácticas. Use guías de mejores prácticas. Desafíese a sí mismo constantemente.
- Y, sobre todo: experimente, aprenda de sus errores, siga aprendiendo, fomente la experimentación y la mejora continua en sus equipos. Nunca esté seguro: ¡dude, y siga aprendiendo!